Les llamará la atención pero estos 4 caballeros con los cuales se comienza el aprendizaje del dibujo oriental son 4 especies de flores, significativas de cuatro estaciones del año y de la vida. Ellas son:
- Sakura (Flor del Cerezo) representa a la primavera y el valor de la fugacidad de la existencia. Además, simboliza la belleza de la naturaleza, nuestra niñez y adolescencia.
- Karen (Flor de Loto) en plena floración durante el verano, es asociada, por un lado, al elemento que la contiene, el agua lodosa, que representa el apego a los deseos carnales y a la pureza del cuerpo y del alma. Por otro lado, encarnada por la flor, lo hermoso que puede florecer aún en el barro y cuyo largo tallo la ayuda a buscar la luz, la promesa de pureza y elevación. Corresponde en el ciclo de nuestras vidas a la juventud y edad adulta temprana.
- Kiku (Crisantemo) flor de otoño, representa la longevidad, la sabiduría, es la edad adulta, la madurez; la cual es venerada en la cultura oriental a tal punto que es la flor utilizada en el escudo de armas de la dinastía gobernante del Japón y las ropas de gala del emperador se bordan con ella. Curiosamente en nuestra cultura occidental veneramos la juventud y utilizamos el crisantemo como ofrenda funeraria. Para los orientales esta ofrenda es utilizada, por el contrario, para celebrar el honor y la importancia de vivir la vida con sabiduría.
- Camelia (Rosa de Japón) emblema del amor eterno, es la flor por excelencia de invierno y representa la longevidad y el paso a la eternidad.
Podemos decir entonces que para un oriental aprender a dibujar es un camino de vida.