Corría el año 1961 y en la Galería Pescetto de Italia exponía un artista conceptual, Piero Manzoni. Para él el arte era provocación: cuadros incoloros, huevos duros cuyas cáscaras firmaba, globos rellenos con su aliento, otros.
Tal vez una de sus obras la más emblemática, consistió en 90 latas de 30 gramos cada una. Una de los cuales se vendió, para 2016, en 275.000 euros. Lo paradójico es que con esta obra lo escatológico cobró entidad artística. Supuestamente el contenido de esas latas son heces de Manzoni, digo supuestamente porque hasta ahora nadie se ha atrevido a abrirlas. Tal vez para que no pierda su valor económico o por razones de buen gusto.
“Merde d´artista”, así se llama la obra, está sobriamente enlatada en envases marrones, no le cabría otro color.